En lo personal no soy muy enamoradiza, no me ilusiono tan fácilmente con alguien ... y eso me ha mantenido soltera por ya casi 25 años...
Por otra parte; hoy dia desafortunadamente hay solteros y solteras que se les pone la panza al revés cada vez que algún terrícola les hace ojitos pizpiretos y ahí están babeando... y si la próxima semana aparece en escena un prospecto nuevo pues, harán su luchita sin importar procedencia, intenciones ni código postal, ese es un síntoma de inmadurez.
Muy en lo personal, opino que enamorarse no tiene mucho que ver con amar. Amar de verdad (y aunque les parezca que divago) eso me lleva a pensar en aquellos que después de un flechazo ahí están en el altar. Para al día siguiente querer correr mínimo
En México, cada vez es más alarmante la temprana edad en la cual un joven se casa o compromete en unión con una persona que por mucho, es mayor que él o ella por uno o dos años… vemos en las calles pubertos caminar y jugar a la casita ya cargando a sus retoños sin contar con más de 15 años. Quienes no saben que hacer de su joven vida y para rematar menos saben cómo criar a sus hijos, que mas bien muchos tratan como a sus nuevos juguetes, o cuántas veces vemos a jóvenes adultos que por calarles “la soledad” se enganchan en relaciones amargas, enfermizas, sin ton ni son …para terminar más solos la siguiente vez…
No importa la buena intención que tengamos al enamorarnos de alguien fuera del plan divino, nos deja lejos de cualquier esperanza de amor verdadero y felicidad genuina. Definitivamente no por mucho enamorarse uno se casa más temprano… dar el corazón a cuanto transeúnte pase por el camino, nos dejará vacíos y rotos...
La idea original de la familia a la luz de
Alejandra Zabala
México
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