sábado, 3 de mayo de 2008

Solterías Animadas de Ayer y Hoy


Presentan


Atrapados en Solterilandia


Una historia de la vida imaginaria, que hará que dejes de dar muelas y empieces a dar rodillas.


CAPÍTULO
8


En esos instantes hizo su entrada a la iglesia, Rosa Margarita Flores del Jardín y Lupita Lámpara Encendida.

- Es un ángel, suspiró Marino del Río Dulce.

- Ya se te pegó la carnalidad de Poncio Ciriaco, dijo Bálsamo.

- Que pasa, estoy viendo con los ojos de mi corazón, respondió Marino.

- Los ojos de Marino se clavaron en el rostro de Rosa Margarita Flores del Jardín, y pasados varios segundos, sus miradas se chocaron ocasionando un accidente romántico. Marino le sonrió, y ella también le sonrió y siguió su camino. Marino, como un niño con tenis nuevos, se llenó de emoción, y dijo:

- Le caí bien a aquella sierva. Me sonrió, me sonrió.

- Hoy no duermes tú, Marino, dijo Bálsamo de la Higuera Seca.

- Mi hermano, pero a usted le molesta todo, concéntrese en lo suyo, o tendrá que ser el caballero solitario de mi boda, dijo Marino.

- ¿Quién es ese joven que te sonrió, Rosa? Preguntó Lupita.

- No se, creo que lo he visto en los cultos de confraternidad, respondió Rosa Margarita Flores del Jardín.

-Parece que le caíste bien, dijo Lupita.

- Por una simple sonrisa, exclamó Rosa.

- Bueno, por ahí se empieza. A que más tarde se te acerca y te pregunta tu nombre, edad, iglesia, teléfono, libro favorito de la Biblia, correo electrónico, Hi5, dijo Lupita.

- No exageres Lupita, respondió Rosa Margarita.

- No exagero, eso es lo típico de los varones, todo lo llevan por etapas, como si estuvieran en una guerra, hasta que después, Boom, explotan pidiéndote amores, dijo Lupita.

- Oh, pero mira quien viene ahí Lupita, Ricky Perfume, el baterista que está loco por ti, exclamó Rosa Margarita.

- Oh si, dijo Lupita.

- Hola Lupita, ¿Cómo estás? Dijo Ricky Perfume.

-Bien, ¿y tú? Respondió Lupita.

- Bendecido y aun más porque tú estás aquí, sabes que no tengo ojos para otra, dijo Ricky.

Hasta el próximo capítulo.

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